Se inicia en
Ávila la Semana Santa en el sentido estricto a que hemos aludido, la noche del
Jueves Santo de 1540, en la que un grupo de abulenses decidieron constituir una
Hermandad, con el propósito de tributar culto público al misterio de la Pasión
del Señor, la cual, bajo la denominación de "La Santa Vera-Cruz", por amor a la
Pasión de Cristo hicieran penitencia, saliendo en procesión por la calles de la
ciudad con la Santa Cruz y la imagen de Cristo Crucificado. Tomó el nombre de
Vera Cruz por poseer un trozo de la Santa Cruz en la que murió Cristo.
Dicha Hermandad estuvo
enclavada en un principio en el Monasterio de San Francisco. Durante varios años
siguió saliendo la procesión del Jueves Santo de dicho monasterio. Entretanto
los hermanos, deseosos de tener una sede propia en donde la Hermandad
desarrollara sus actividades, iniciaron gestiones encaminadas a conseguir un
solar en el que pudieran edificar un Humilladero para dar culto en él a la
imagen de Cristo y ser a la vez centro de reunión de los Hermanos. Así llegó el
año 1548 en que apareció un lugar cercano a la Iglesia de S. Vicente, lindante
con el cementerio de esta parroquia. Desde 1594 la Ermita del Humilladero fue
una capilla independiente, enclavada en la parroquia de San Vicente , pero con
sus propios Capellanes, que atendían al culto y asistían a la Hermandad.
La misma hermandad de la
Santa Vera Cruz celebraba todos los años en el mes de mayo la fiesta de la Cruz,
y en ella organizaba una Procesión, llamada de Santa Elena, en la que se rendía
homenaje solemne a la Cruz, la cual era transportada con el acompañamiento de
toda la hermandad hasta la Iglesia de San Francisco.
Esta Hermandad siguiendo el
espíritu asistencial de las instituciones creadas con un fin religioso, orientó
su actividad hacia las cárceles, y en concreto a los reos condenados a la última
pena, los cuales carecían, en la mayor parte de los casos, de todo consuelo
humano y vivían las últimas horas de su vida sometidos a la más angustiosa
soledad. Acompañaban a estos reos en las veinticuatro horas últimas de su vida,
al tiempo que les ofrecían los auxilios espirituales y se ocupaban de recoger
sus despojos para darles cristiana sepultura. En el 1546 comprobaron que otra
Cofradía, la de las Ánimas del Purgatorio, acompañaba y daba sepultura a los que
morían por ejecución de la justicia. La Hermandad de la Vera Cruz se creyó en el
deber de demandar a la de Ánimas y entabló pleito. El Tribunal eclesiástico
resolvió , que la Cofradía de Ánimas podía seguir haciendo esta obra de
misericordia, ya que estas obras son voluntarias, pero en el caso de que haya
sido llamada la Vera Cruz, sea ésta la que le acompañe y pida sus limosnas, sin
que se le ponga impedimento. Esta situación se mantuvo a lo largo de dos siglos
(1713) en que surgió otro conato de disensión, sin embargo los Cofrades de
Ánimas decidieron solucionarlo mediante un Diálogo con el Patronato de la Vera
Cruz. A tenor del acuerdo en adelante el Patronato de la Vera Cruz asistiría al
reo en las últimas horas de su vida y la Cofradía de Ánimas le daría sepultura
después de su muerte.
La Gran acogida que tuvo la
primera procesión penitencial, movió a los Hermanos a engrandecer el desfile
procesional con nuevas imágenes, especificas de diversas escenas de la Pasión,
que acompañaran a la imagen del Santísimo Cristo Crucificado: una hermosa imagen
encargada por los Hermanos para que recibiera culto en la nueva Capilla del
Humilladero y presidiera la Procesión del Jueves Santo.
Hábito:
Túnica y capirote de sarga morada, con
capa de terciopelo granate. Cíngulo trenzado amarillo. Zapato y calcetín
negro.
Procesiona:
Martes Santo en la Procesión del Miserere, Jueves Santo en la Procesión de Los Pasos y Vía Crucis de Penitencia y Viernes Santo en la procesión de la Pasión y Santo
Entierro.
Pasos:
"Santa Vera Cruz": Constituye el símbolo de la Hermandad, llamada por ello de la
"Santa Vera Cruz". Desde su fundación abrió siempre este desfile procesional y
se la llamó Cruz Verde, porque aparece desnuda, sin que penda de ella el cuerpo
de Cristo; fue elemento esencial en esta Procesión de penitencia, instituida
para conmemorar la Pasión del Redentor. Talla de madera realizada en la década de 1540. Diego de Rosales
intervino en su decoración pictórica.
"Cristo de los
Ajusticiados": es una talla esbelta de la primera mitad del siglo XVII. Desconocemos el autor al que la Hermandad encargó sur realización.
Recibió al principio el titulo de "Santísimo Cristo de la Buena Muerte" y muy
pronto pasó a llamarse "Santísimo Cristo de los Ajusticiados" por la misión
especial de acompañar a los reos en sus últimos momentos antes de la ejecución.
Se venera en su Ermita del Humilladero.
"La Oración del Huerto": La
primera imagen que acompañó a la del Santísimo Cristo de los Ajusticiados, fue
la de la Oración de Cristo en el Huerto, obra del escultor Juan Leal, que
entrega la obra el año 1612; no es una talla completa, sino solamente cabeza y
manos, realizada para ser vestida en el resto de su cuerpo. La figura del ángel
fue realizada por Antonio Arenas Martínez en 1952.
"Santa Cena": Grupo
realizado en 1904 por Manuel Sánchez Araciel, a semejanza de la obra de
Francisco Salcillo.
"El Prendimiento": Grupo
escultórico realizado por el taller de Manuel Sánchez Araciel en 1919 basado en
la obra de Francisco Salcillo.
"Cristo Amarrado a la
Columna": Es una talla de Cristo atado a la columna
(s. XVI) perteneciente a la Escuela Castellana y realizada por Juan Vela, que se
conserva en la Iglesia de los Mártires Vicente, Sabina y Cristeta de nuestra
Ciudad de Ávila.
"La Caída": Grupo
escultórico que realizara Manuel Sánchez Araciel en 1914, copia de la obra de
Francisco Salcillo.
"Santa Faz": Comprende la
figura de la Verónica, sosteniendo en sus manos el lienzo con el que ha enjugado
el rostro de Jesús, cuya imagen ha quedado impresa en él, y, con ella, el
Nazareno en el momento de recibir la atención de la mujer. Procesionó en
solitario por primera vez en 1963, y la hechura de Cristo con la Cruz a Cuestas
es una obra de finales del S. XVII.
"La Tercera Palabra": Contiene la figura de la Virgen y San Juan , de pie, junto a la Cruz, recibiendo
el mensaje que Cristo le manifiesta en su Tercera Palabra; la figura de Cristo
es una talla impresionante del último cuarto del siglo XVI, de autor
desconocido, aunque presenta unas características muy similares al Cristo de
Burgos, que se venera en la Ciudad de Sevilla, cuyo autor es Juan Bautista
Vázquez "El Viejo", escultor que trabajó en Ávila hasta 1561, año en que se traslado
a Sevilla, donde talló aquella imagen, que nos ha hecho pensar en que sea el
autor de este Cristo de la Buena Muerte, que adquirió el Canonigo Anaya, para la
capilla que edificó en el Claustro de la Catedral de Ávila. Actualmente se
conserva en la Capilla de Anaya en la Catedral de Ávila
.
Sede:
Ermita del Humilladero.
Fuente: Programa de Semana Santa
2005 editado por la Ilustre Cofradía de la Santa Vera Cruz.